Mantener a los pequeños ocupados no siempre es fácil y menos ahora que llegan las vacaciones . Sea en casa o en la calle, haz que pasen de la tele, ordenadores y consolas con estos económicos juegos que te sorprenderán a ti y a ellos. ¡Ponlos todos en marca!
Convierte camisetas blancas viejas en lienzos donde desarrollen sus mejores obras de arte.
Crea unos calcetines con el papel de burbuja y que dibujen con los pies un cuadro de puntillismo.
Con cinta adhesiva, crea recorridos y pruebas en el suelo.
Al estilo de Misión Imposible, haz un circuito con hilos que deben superar de punta a punta del pasillo.
¿Por qué pagar por jugar a los bolos cuando puedes reproducir la pista y el deporte a pequeña escala en casa?
Dos palos, un hilo y un barreño con agua y jabón. La mezcla perfecta para ¡hacer pompas gigantes!
Con una sábana o lona vieja puedes hacer un set de lanzamiento con puntuación. Os lo pasaréis bien creándolo y utilizándolo.
Crea una tela de araña pegajosa con cinta de doble cara para que lancen bolas de papel de periódico o publicidad.
En una bandeja alta, pon una capa de sal o azúcar para que practiquen en ella las letras, números…
Consigue tu propio juego del Jenga cortando trozos de esponja.
En tapas de envases puedes dibujar con palillos y temperas. ¡Quedan hermosas para regalar como posa-vasos!
El jardín de casa puede pasar a tener río utilizando el papel de plata.
En casa no se puede jugar al tenis porque se puede romper algo pero con este set casero ¡si!
En un trozo de tela de arpillera o similar pueden coser ¡a lo grande!
Con unos limpiadores de pipas y un colador les puedes tener entretenidos horas.
¡Olimpiadas de palomitas! Que compitan en carreras en las que deben soplar para que se la palomita se mueva hasta la meta.
Crea vuestra propia alfombra de carreteras y parking.
Rellena un globo de harina, refuérzalo con otros globos y tendrás un muñeco al que dar infinitas formas.
Dibuja en el suelo con tiza una diana y en lugar de dardos usa esponjas mojadas.
Haz que se dibujen en el suelo y que vistan a las muñecas. ¡Pueden aprender el vocabulario de la ropa!
Pega el cartón del rollo de papel de cocina a la pared y dale unas bolitas para que enceste.
Consigue en tu supermercado una caja gigante y transforma tu escaleras en un tobogan.
Finge que el suelo es lava de un volcán, ponles pruebas educativas en folios en el suelo y ¡a disfrutar!
Construid juntos infinitos circuitos para las canicas.
También pueden acampar ¡en el salón de casa! Y contar historias a la luz de las velas.